Como era esperable, los costos globales de la minería del cobre cayeron en 2014 respecto del año anterior, en alrededor de 6%.
Una menor actividad económica del mundo y especialmente de China hizo caer por tercer año consecutivo el precio de los grandes commodities minerales, el cobre, el hierro, el carbón. También cayó el precio del gas natural y del petróleo, aunque por razones distintas este último, ya que a la menor demanda hubo que agregar mayor oferta.
Estados Unidos incrementó su producción de crudo en cerca de 30% y ello precipitó una gran baja del precio del petróleo, arrastrando la caída de precios de otros commodties, ya que los grandes inversionistas institucionales retiraron sus fondos de estos.
Arabia Saudi se resistió a recortar producción del crudo para elevar su precio, a la espera que salieran del mercado los productores de altos costos. En la actualidad hay señales que muchos productores están operando al borde de no tener ganancias e incluso con leves perdidas, y al mismo tiempo muchos productores recortaron fuertemente la inversión, lo que tendrá un efecto en dos a tres años más. Arabia Saudi puede esperar a que el alza del precio se produzca en forma natural y no forzada por acción de la OPEC.
Cuando baja el precio de estos commodities también baja su costo de producción, aunque ello ocurre con cierto retraso y no en igual medida.
La razón de la reducción de costos de producción de cobre es simple de entender cuando se reduce el precio de este metal, ya que los insumos básicos que se requieren para producirlo, es decir el petróleo, el gas natural, el carbón y el hierro, también bajan de precio. Por ello se habla de desinflación global del costo de los commodities.
Una segunda razón que incidió en la baja del costo de producción de los commodities es el mayor valor del dólar a nivel global. Durante 2014 el euro se devaluó en cerca de 12% respecto del dólar y en 2015 el efecto sería aún mayor.
Hay que recordar que cuando el precio del cobre baja se genera un aumento del valor del dólar que actúa como un seguro para la producción de cobre ya que cerca de la mitad de los costos de producción se pagan en pesos, comenzando por los salarios. Uno de los aspectos interesantes del cambio del valor de las monedas en 2014 es que el peso chileno se depreció mucho más que el Sol peruano, el que lo hizo en solo 4,7%. Por esta razón el país ganó algo de competitividad respecto a Perú en 2014.
Los costos de producción de las minas de cobre chilenas también bajaron en 2014, debido a los mismas razones, aunque acentuadas por la caída del valor del peso en 14% respecto de 2013. Sabemos que Codelco redujo sus costos operativos en cerca de 12%, de los cuales atribuyó la mitad a efectos de mercado y la mitad a efectos de su propia gestión. La minería privada también redujo sus costos, aunque no hay cifras precisas aún.
En definitiva los costos de producción del cobre son un blanco móvil que depende del precio de este metal en el corto plazo y por ello los efectos de la baja del precio serán menos severos que lo que muchos piensan.